Se
acabó febrero y empezamos marzo, el mes de la primavera, un mes engañador como
dice el refrán: Marzo engañador, un día malo y otro peor. eso quiere decir que no nos podemos fiar de marzo
que un día tendremos mucho sol y al día
siguiente el paraguas tenemos que coger. Ahora os voy a contar lo que hice ayer, nada especial, fui a tomar café
con Mª Carmen mi nueva amiga de rehabilitación y después me acompaño
al médico. Vaya médico que me visito, un amor de hombre, cariñoso, educado
sin mirar el reloj para la visita, un médico que te explica todo perfectamente
y al que le puedes hacer todas las preguntas que quieras y él te contesta con
una sonrisa y con palabras claras.Creo que me enamoré del
médico. Voy a omitir su nombre por respeto a él. Y porque después me
voy de la lengua y le explico que he escrito de él y luego me arrepiento. Como
me ha pasado con Silvia la psicóloga, que el otro día que tuve visita le
comente que había escrito sobre ella y me pregunto el nombre del blog para
leerlo y ahora hasta que vuelva a la próxima visita estoy que me muero
de vergüenza. Nada más llegar a casa lo primero que hice fue leer la
entrada que había escrito hablando de Silvia por
si había escrito algo que pudiese ofenderle.
Lo leí y creo que todo lo que dije de ella eran
alabanzas porque se las merece, por la paciencia que tiene conmigo .Bueno sigo con mi Dr. de ayer (del que me he enamorado) y no por guapo si
no por atento y cariñoso. Yo tengo un problema en la
pierna, debido a una operación, pero eso os lo contaré otro día. Pues ahora el Dr. dice que me va a realizar un tratamiento con
Toxina Botulínica, lo que normalmente conocemos como Botox, sí, eso que se pone
la gente con dinero en la cara para quitarse las arrugas, pues a mí me lo va
inyectar en la pierna y yo con todo mi salero le dije: "porque no deja un
poquito en la jeringuilla y me lo pone en las patas de gallo" y
nos reímos las cinco personas que estábamos en la consulta, pero
creo, por la cara que puso el Dr. que no me va a poner nada para eliminar mis
arruguitas. Después de salir del médico Mª Carmen y yo comentamos lo
amable y atento que había sido con nosotras. Qué alegría encontrar
médicos tan estupendos, cuando vamos al médico es porque algo no nos
funciona bien, no vamos por placer, y lo que aprecias en ese momento es
encontrarte con alguien que te comprenda o por lo menos finja en ese momento
que sabe lo que estas pasando. Yo debo decir que últimamente visito a muchos
médicos y todos son amables conmigo y siempre me
dan ánimos. También depende del paciente el comportamiento
de los médicos, yo siempre los escucho y les hago caso y siempre saco
un poquito de humor de lo que me dice. Pues hasta aquí mi historia del médico
del cual me he enamorado (no se lo digáis a mi marido, jejeje).Después de salir del hospital Mª Carmen y yo nos despedimos
hasta pronto y, yo llame a mi amiga Juani que vive muy cerquita del hospital y
nos fuimos a desayunar, yo la segunda vez que desayunaba y después quiero
adelgazar, y nos reímos mucho Juani y yo porque yo le comentaba:
"Juani, creo que me he enamorado" y ella me decía: "¿Sientes
mariposas en el estomago?" y jajajaja a reírnos.
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