Hoy a amanecido un día precioso, soleado y caluroso.
He quedado con Alicia mi vecina/amiga para ir a comprar.
De repente todo ese sol que hace, se va de mi casa y entra en ella nubes grises y tristeza.
Hago una llamada de teléfono y poco a poco vuelvo a ir viendo el sol.
Por fin ha vuelto el sol a mi casa y viene de la mano de dos personas maravillosas, Emy y Teresa.
No las conocía pero en un momento he sentido que parecía que las conociese de toda la vida, su amabilidad, simpatía y cercanía a hecho que en mi vida vuelva a salir el sol.
Aunque el motivo de su visita no es el más agradable, yo me he sentido protegida, apoyada y se ha ido todo el miedo que tenía.
Cuando la vida te pone a prueba con algo difícil y te toca luchar por ello, no os podéis imaginar lo que se agradece una sonrisa, una palabra bonita y de ánimo.
A partir de hoy me siento protegida, tener un teléfono al que poder llamar en caso de necesidad me ha dado calma, y saber que en ese teléfono van a estar Teresa y Emy, eso es una bendición.
Gracias Teresa y Emy por haber entrado en mi vida, me hubiese gustado conoceros en otras circunstancia que os he conocido, pero estoy feliz de haberos conocido, ojalá en la vida hubiesen muchas más Emy y Teresa.
Os espero un día para desayunar una magdalena de las grandes, jejeje.
Al final no he salido a comprar con Alicia, pero ha valido la pena quedarme en casa.
A partir de hoy me siento protegida, tener un teléfono al que poder llamar en caso de necesidad me ha dado calma, y saber que en ese teléfono van a estar Teresa y Emy, eso es una bendición.
Gracias Teresa y Emy por haber entrado en mi vida, me hubiese gustado conoceros en otras circunstancia que os he conocido, pero estoy feliz de haberos conocido, ojalá en la vida hubiesen muchas más Emy y Teresa.
Os espero un día para desayunar una magdalena de las grandes, jejeje.
Al final no he salido a comprar con Alicia, pero ha valido la pena quedarme en casa.
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