Os voy a contar lo que me paso el viernes pasado 22 de julio de 2016.
Sobre las 17;30h mi marido se fue a pasear a Coco, hacía mucha calor, pero Coco no paraba de pedir que quería salir así que los dos decidieron irse a dar un paseo.
Yo me quedé sola en casa, vivo en un bajos con una entrada que da a la calle y una puerta que se entra directamente a un jardin, después subes tres escalones y se entra a la casa. Es un edificio de apartamentos.
Bueno... pues estaba tomando el sol pero como hacía mucha calor decido entrarme al comedor, me pongo un vaso de agua y me siento en el sofa a leer. La puerta de entrada al jardín siempre la tengo abierta, bueno cerrada pero sin echar la llave, porque siempre viene alguna amiga a tomar algo conmigo y por no estar bajando los tres escalones para abrir siempre está abierta. La puerta de entrada a la casa la que da al jardín tambien siempre está abierta por la calor.
Pues estaba yo sentada en el sofá con mi agua fresquita y leyendo y oigo un ruido extraño me levanto voy a una habitación y no encuentro nada sospechoso, sigo a la otra habitación y ¿qué me encuentro? pues... a un chico de unos 20 años con mi bolso cogido y yo muy valiente, ahora lo pienso y me tiemblan las piernas le digo: ¿Pero qué haces? Vaya pregunta tonta que hice, estaba claro me estaba robando. Me acerco a él cojo mi bolso del asa, él tira del bolso, yo tiro del bolso y grito con todas mis fuerzas: "Ladrón, ladrón" y salio corriendo por la ventana que había entrado con una cosa roja en las manos, de momento no sabía que se había llevado, después me di cuenta que era mi agenda. Yo agarrada a mi bolso llamé a la policía que acudió enseguida, llego la policía, mi marido y Coco y yo seguía agarrada a mi bolso, como para soltarlo después de lo que me había costado conseguirlo. Los vecinos al oírme gritar salieron a ver que pasaba y por ellos supe que en la puerta había otro chico esperando al ladrón y que se fueron corriendo, otro vecino informo a la policía como iban vestidos, yo que lo tuve cara a cara no recuerdo nada.
Ahora lo cuento como una anécdota, pero cuando recuperé mi bolso y vi que solo se había llevado la agenda, me entro un temblor por el cuerpo y unas ganas de llorar, para deciros que se me olvidó la calle donde vivo y cuando llamé a la policía no sabía decirle mi dirección ni mi número de teléfono.
Yo ya he contado en otra entrada al blog que soy un poco desordenada, pero sabéis a veces es bueno ser desordenada. Lo digo porque dentro del bolso no estaba mi monedero, lo tenia encima de la mesa del comedor porque por la mañana había pasado un matrimonio que tienen un huerto muy grande y a veces viene a casa a ofrecerme sus productos y esa mañana habían venido y les compré algunas cosas y saqué mi monedero del bolso para pagarles y lo deje encima de la mesa y ese desorden mío me salvo de que se hubiese llevado mi monedero, no por el dinero, que tenía poco sino por los documentos.
Bueno me ha fastidiado que me roben la agenda, tenía recuerdos, fechas de cumpleaños, visitas médicas pero eso se recupera.
Lo que no se recupera es la tranquilidad, ahora cierro todas las puertas y ventanas, es una lástima que en pleno verano tenga que estar con las persianas bajadas por miedo a que entren a robar de nuevo. Y sobre todo porque te queda una angustia de que ni en tu casa estas segura. Por las noches cuando me voy a dormir y cierro los ojos veo la imagen del ladrón y me cuesta mucho dormir. pero doy gracias a Dios que no me pasó nada, porque ahora que lo pienso me podía haber hecho mucho daño.
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