Y en un momento la vida te para, te sienta y te hace reflexionar, te habla porque nunca tienes tiempo para escucharte a ti mismo, muchas veces te ha querido hablar y tú la ignoras. Pero hoy la vas a escuchar y le vas hacer caso.
Y la vida te dice hoy, escúchame y no olvides nunca lo que te voy a decir y entonces te abraza y te susurra al oído: Has venido a esta vida simplemente a vivir, no has venido a luchar, ni a ganar, ni a saldar una deuda. Simplemente has venido a vivir!!! No pierdas el tiempo.
Haz lo que te haga feliz, disfruta cada segundo de vida.
Un día te llamará la muerte y entonces no te lamentes de no haber hecho muchas cosas por miedo, por el qué dirán. Y ese día nadie se irá con la muerte, solo tú.
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