Uno que no mienta, que no sea un Don Juan, que no venga hablarme de sus conquistas, ni a enseñarme posiciones.
Que no sea un hombre casado. No quiero a mi lado a un indeciso llorando por no saber porqué mujer decidirse, si tiene algo que decidir que sea el sabor del pastel que me comprará.
Quiero un amante que me compre bombones de vez en cuando y que me diga "te quiero" de domingo a domingo. Que me ayude a deshacer la cama pero que también sepa hacerla.
Quiero que rece conmigo y pequemos juntos todas las noches.
Y después de hacer el amor se quede a mi lado mirando el techo. Que no tenga prisa en vestirse y marcharse.
Quiero que respete mis horas y yo no interferiré en las suyas, un amante que le guste el café y los cruasanes.
Quiero que esté junto a mí los días que no me encuentro bien.
Quiero un amante perfecto y lleno de imperfecciones, que no le asuste mi soledad y que soporte mis berrinches.
No lo quiero de grandes atributos con que sea dulce, delicado y a veces salvaje en la cama, ya tengo suficiente.
¿Qué ofrezco yo?
No tengo un cuerpo perfecto, tengo un carácter de los mil diablos, amo el café y me gusta soñar. Soy sincera y amorosa.
Tengo pudor a desnudarme delante de él, pero disfruto del sexo. Estoy enamorada de la vida.
Me adaptaré a sus deseos, según mis necesidades.
Los interesados pueden dejar la solicitud en el buzón de mi casa, prometo contestar.
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