Hago drama, lloro por todo, y si algo me duele… lo publico, con su indirecta bien puesta, ¡faltaría más!
Porque fingir que no siento no se me da.
Y si quiero, quiero con el alma entera, no a ratitos ni por temporadas.
Dicen que soy exagerada, pero nadie sabe lo que me callo.
Yo perdono, sí, pero olvidar… eso ya es otro cantar.
Me hago la dura, pero cuando nadie me ve, me derrumbo con todo el repertorio.
Y aunque diga “ya no me importa”, ahí estoy, mirando si la vida me devuelve alguna señal.
Que si soy tóxica, dicen… ¡anda ya! Lo que tengo es buena memoria y un corazón que no sabe hacer las cosas a medias.
Me acuerdo de cada promesa, de cada palabra bonita, y de cada gesto, hasta del más tonto.
Porque cuando doy, doy de verdad… sin cálculo ni reservas.
Así que sí, soy habladora, cabezota y un poquito teatrera, pero también soy leal, sincera y con un corazón que no me cabe en el pecho.
Y mira, que diga la gente lo que quiera… porque yo ni me disculpo ni me quito lo bailao.
Y al que no le guste, que mire pa otro lao.

No hay comentarios:
Publicar un comentario