El primer día que fui a clase, me aburrí mucho, salí de clase pensando: "prefiero perder el dinero a pasarme otras dos horas dibujando cubos". Porque me pasé dos horas enteras dibujando cuadrados, cubos, hexágonos etc. Que aburrimiento!!!
Pero como soy un poco cabezona, cuando llegó el siguiente día de clase, me arreglé y me fui a dibujar, ese día me lo pasé un poquito mejor, dibuje cafetera, aceitera, jarrones etc.
Ahora que ya llevo seis clases de dos horas cada una estoy contentísima de haberme apuntado a dibujar.
Cada día me supero, cada día dibujo mejor.
Tengo un profesor muy atento y con mucha paciencia, es un magnifico profesor.
Cuando voy a clase, en mi clase somos cinco personas solo y veo lo que pintan esas personas siento una envidia sana.
Yo me he decidido a pintar con lápiz y estoy alucinada de lo que se puede conseguir simplemente con un lápiz.
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