sábado, 23 de octubre de 2021

Sardinada

Hoy es día de fiesta en mi casa.
Vamos hacer una sardinada. 
Todo empezó con el olor de las sardinas, nadie de mis conocidos quiere comer sardinas porque dicen que después toda la casa huele a sardinas. 
Yo, que voy por la vida de listilla, comenté que yo cuando hago sardinas mi casa no huele. 
Y entonces empezaron a decir que eso lo tenían que ver ellos para creérselo y bueno, ha llegado el día de la demostración.
Yo cuando hago sardinas hago unas 10, pero hoy voy a cocinar 50 sardinas.
Quedaré cómo una mentirosa, o mi casa no olerá a sardinas... eso después lo cuento.
Como huelan las sardinas, me queda aguantar muchas bromas, voy a estar oliendo sardinas durante bastante tiempo.
Si no me salen bien las sardinas, el desayuno de cada mañana que siempre lo hago con mis amigos, me va a oler a sardinas, ¡no quiero eso!

Huelan o no las sardinas, lo más importante es que lo vamos a pasar estupendamente, las risas están garantizadas. Comeremos sardinas y algunas cositas más, beberemos, nos reiremos y seremos felices.

¡QUÉ NO HUELAN LAS SARDINAS, POR FAVOR!




Terminó la sardinada y soy muy feliz.
He pasado la prueba con un "SOBRESALIENTE".
Olé, olé y olé.

Ha sido un día muy feliz, hemos reído mucho, hemos comido más y hemos bebido.
Hemos bailado, hemos cantado y sobre todo hemos estado tranquilos y felices.

La que mejor lo ha pasado he sido yo. 
Cuando he cocinado las sardinas  nadie se ha enterado de que estaba haciéndolas hasta que las he llevado a la mesa.


¡Qué contenta estoy! 




jueves, 21 de octubre de 2021

Coco

¿Qué se siente cuándo un ser vivo al que amas tiene que pasar por quirófano?

Hoy mi perrito Coco, está en el quirófano, le van hacer una limpieza de boca y castración. No es nada peligroso, pero a mí me preocupa.
Estoy triste, inquieta, preocupada.

A las 10h de la mañana lo he dejado en la clínica veterinaria, he entrado con él y he salido sola y con lágrimas en los ojos. Se ha quedado en las mejores manos, los mejores veterinarios. 
Pero la incertidumbre de no saber de él durante unas horas es muy triste.

Algunos diréis:" Si solo es un perro", y yo digo: No, no es solo un perro, es mi perrito, mi compañía, mi alegría.

Estoy sentada en el sofá, con el móvil frente a mí pendiente de el.
Me acompaña una buena amiga y se agradece su compañía, porque estamos hablando de mil cosas y así me relajo de pensar en mi perrito.

Por fin suena el teléfono, me dicen que todo ha salido bien y que dentro de un rato ya puedo ir a buscarlo.
Mi amiga y yo nos abrazamos, tengo ganas de llorar, de reír, de gritar. Estoy deseando que pase ese ratito que me ha dicho el veterinario para ir a recogerlo.

Llegamos a la clínica veterinaria, y por fin veo a mi Coco.
No demuestra mucho su alegría al verme, se le doblan las patitas, está aún con un poquito de efecto de la anestesia.

¡Qué bonito que es mi Coco!

Venimos a nuestra casa y pasamos la tarde juntitos. Somos felices. 
Tienen que pasar unos días hasta que esté recuperado del todo, pero lo tengo junto a mí, lo voy a mimar, a cuidar y a quererlo mucho, mucho.



Ayer Coco fue a la peluquería y Esther lo dejo precioso.


Hoy Coco si
gue estando precioso con su campana azul para que no se lama la herida.

Admírate, mujer… y un poquito más

Mírate al espejo y deja de buscar defectos. Mira lo que sí tienes: fuerza, historias y un montón de cosas que te hacen única. Admírate por ...