domingo, 31 de agosto de 2025

Soy un desastre para fingir…


La falsedad me da alergia y se me nota en la cara, por más que intente disimular.


Si no me delata la boca, me delatan los ojos, que son más chismosos que yo.


La alegría me explota como fuegos artificiales, y la tristeza se me escapa sin pedir permiso.


Mentir para quedar bien… eso no va conmigo, me sale fatal.


Soy lo que soy, sin filtros ni máscaras.
Y claro, con tanta gente jugando a estar felices todo el rato… pues yo parezco la rara de la película.




sábado, 30 de agosto de 2025

La tóxica era yo…


Sí, señora, así como lo oyen.
La que llamaba primero, la que estaba siempre al pie del cañón, la que se tragaba cuentos chinos que ni en las telenovelas.
Y encima me dejaba la última en la cola… ¡como si no tuviera bastante con esperar en el súper!

Pero un día me dije:
"Amalia, deja de ser la buena tonta, que ni la Virgen de Lourdes aguanta tanto pedido".
Y ahí mismo me puse de prioridad.

¿Resultado?
Más de uno me tachó de mala.
Pues claro: cuando una deja de ser la alfombra, el que se limpiaba los pies se queda descalzo… ¡y de malas pulgas!

Desde entonces aprendí a decir no, a soltar, y a darles a cada uno el sitio que realmente me daban a mí (spoiler: casi ninguno).
Y oye, qué descanso. Como cuando barres el patio y por fin ves el suelo limpio.

Así que ahí les va mi receta de pueblo:
Quítense de encima la gente que no vale ni un vaso de agua fresca, pónganse ustedes en primer lugar… y si eso los convierte en “los malos del cuento”, pues mira, ¡mejor! Que a veces ser la mala es lo único que te salva la vida.









jueves, 28 de agosto de 2025

Cuando me haga mayor...

Yo no quiero ser una carga cuando me haga mayor.
Tengo un hijo, solo uno, y bastante hace ya con sus cosas como para encima andar cargando con la menda.

Por eso, mientras tenga fuerza, me cuido yo solita. Que si me tienen que llevar al médico, vale, pero no pienso estar molestando por tonterías. Y si un día me pongo pesada, que me sienten en una mecedora con un café bien cargado y ya verán cómo se me pasa.

No pienso envejecer contando penas ni echando en cara lo que no fue. Quiero llegar con dignidad, con buen humor y, si se puede, con un chiste listo para soltar.

Y el día que mis pasos sean cortitos y mis manos tiemblen, que me disfruten, no que me aguanten. Que si alguien me tiende la mano, sea porque le da la gana, no porque “le toca”.

Por eso me preparo desde ahora: porque no quiero ser un peso, sino un recuerdo alegre. Que cuando ya no esté, mi hijo pueda decir:
“Mi madre fue la mujer más auténtica que conocí: me dio amor, alegría… y hasta en las peores momentos se sacaba un chascarrillo para hacernos reír”.



 

martes, 26 de agosto de 2025

El dinero está para gastarlo



 ✈️🌍

Mira, amiga, yo siempre digo una cosa: el dinero está para gastarlo, y qué mejor que gastarlo en viajar. Porque los zapatos se rompen, la ropa pasa de moda, pero los recuerdos… esos se quedan contigo toda la vida.

Al final, cuando seamos viejitas, no vamos a querer contar la ruta de la casa al trabajo, que ya nos la sabemos de memoria, sino las aventuras que vivimos. Ese día que nos perdimos en una ciudad nueva, la vez que probamos una comida rarísima y nos encantó, o la tarde que nos sentamos frente al mar y pensamos: qué bonito es estar viva.

Viajar es como darle sabor a la vida. Te abre la mente, te llena el corazón y te deja anécdotas que valen más que cualquier cosa que puedas comprar.

Así que sí, amiga: gasta el dinero en viajar, en vivir, en disfrutar. Porque de esta vida no nos llevamos nada, salvo las historias que podemos contar.

✨ El rincón de Amalia




domingo, 24 de agosto de 2025

Una persona feliz

La felicidad está en disfrutar el momento, incluso cuando no pasa nada

Ser feliz no significa estar siempre ocupado, ni buscar emoción constante. Una persona verdaderamente feliz es aquella que sabe estar consigo misma, que puede permitirse aburrirse, estar sola y sentirse plena sin necesidad de hacer nada.

En nuestra sociedad, muchas veces confundimos felicidad con entretenimiento o actividad constante. Pero la felicidad auténtica nace de aceptar el silencio, de encontrar paz en la calma y de conectar con uno mismo sin prisas ni distracciones.
Mientras tanto, aprendo a disfrutar los momentos sencillos, aquí y ahora, en esta etapa de mi vida. Porque la felicidad no está solo en los lugares o circunstancias, sino en la actitud con la que vivimos cada instante.

Ser feliz es tener la libertad de ser, sin miedo al aburrimiento o a la soledad, porque en esos espacios sencillos y silenciosos, florece la verdadera paz.
Una persona feliz es una persona que sabe aburrirse.



Hoy me miré al espejo

Hoy me levanté, me miré al espejo y pensé:
¡Pero mira qué mujer tan bonita tengo delante!
Y luego sonreí… porque sí, soy yo.

No es vanidad (bueno… un poquito sí, para qué mentir), pero ya era hora de verme como me merezco: guapa a mi manera, con mis arrugas de tantas risas, mi pelo que hace lo que quiere y esas ojeras que cuentan historias.

Durante años me fijé más en los defectos que en todo lo bueno, como si llevaran un cartel luminoso. Pero hoy dije: basta. Hoy me abrazo con todo: con mis virtudes, con mis despistes, con mis tropiezos y con mis ganas infinitas de volver a empezar una y otra vez.

Ni tanto que deslumbre, ni tan poco que se apague… pero sí lo justo para encenderme por dentro cada mañana. Para recordarme que soy mi mejor aliada, mi mayor animadora y la dueña de este cuerpo que, aunque no sea de revista, me acompaña fiel en todos mis sueños y mis antojos.

¿Y para qué negarlo? Hoy me gusto. Y si a alguien no… pues que no me mire. Porque yo hoy me estoy mirando con amor del bueno, del que se queda para siempre.

🍂☕🩷🐾





Para Aurora

Hoy jueves 14 de agosto de 2025, he salido a desayunar churros con chocolate, a las 08:00h porque después es imposible estar por la calle con el calor que hace y como siempre voy con mi compañero Coco, un caniche, pues hay que salir temprano porque después el asfalto quema mucho para las patitas de Coco. Nos hemos juntado varias conocidas a tomar los churros y una me ha dicho: Amalia, cuando puedas me haces una poesía para mí.
Y yo que soy muy obediente nada más llegar a casa me he puesto a escribir.
Esto es lo que me ha salido. No estoy muy contenta con el resultado, pero he escrito lo que él corazón me ha dictado.

💓Aurora, tu nombre es el nuevo día 
que amanece ternura.

Primero partió tu niña,
flor temprana, luz de abril,
dejando en tu alma una espina
y un silencio sutil.

Después se fue tu compañero,
tu faro, tu gran amor,
y en tu corazón 
quedó el eco de su voz.

Pero aunque el viento te hiera
y la noche sea callada,
tus amores que se fueron 
te acompañan cada día.

Viven en cada suspiro,
en cada rayo de sol,
y al recordarlos 
los sientes cerca.

Aurora… mujer valiente,
con el alma siempre erguida,
llevas en tu corazón ardiente
dos estrellas encendidas.

Con cariño,
Amalia.








No tengas miedo de gastar...

“No tengas miedo de gastar en un viaje. El dinero va y viene, pero los recuerdos se quedan en el alma. Peor sería llegar a viejo y ver que el único camino andado fue del trabajo a casa.”



martes, 19 de agosto de 2025

La vida

A veces, solo hace falta detenernos un momento, cerrar los ojos… y respirar. Respirar profundo, lento, como si estuviéramos abrazando al universo entero con el alma.

La vida, con sus luces, sus curvas, sus sorpresas, es un regalo. A veces nos perdemos en lo que falta, en lo que aún no llega, en lo que pudo ser… pero qué bonito es cuando decidimos mirar todo lo que ya está. Todo lo que sí tenemos.

Hoy me levanté con ganas de agradecer.
Por mi casa, por ese techo que me cobija cuando llueve o cuando el sol aprieta.
Por ese plato de comida que me espera con olor a hogar.
Por mi salud, por este cuerpo que me acompaña, que me sostiene, incluso cuando me olvido de agradecerle.
Por los pequeños milagros de cada día: una sonrisa inesperada, una canción que me toca el alma, un mensaje bonito, una flor en el camino.

Y es que cuando agradeces, el universo parece sonreírte un poquito más. Es como si dijera: “Ah, así que ves la magia. Entonces toma un poco más.”

Creo que la felicidad no siempre viene de lo grande, sino de lo simple. De un café caliente entre las manos. De ver el cielo cambiar de color al atardecer. De saber que, a pesar de todo, estás aquí. Viva. Sintiendo. Amando.

Así que hoy, mi rincón está lleno de gratitud. Porque la vida, aunque a veces duela, es profundamente hermosa.
Y yo quiero seguir esperando cosas bonitas. Porque sé que vienen. Porque siempre llegan.

Gracias por estar aquí, por leerme, por compartir este rinconcito conmigo.

Con cariño,
Amalia 🌷






Siempre estamos a tiempo


Dicen que el tiempo pasa volando. Que los años pesan. Que hay cosas “para jóvenes”.
Yo no estoy de acuerdo.
A los 65 años no me siento más lejos de la vida, al contrario: me siento más dentro. Más presente. Más despierta.

He aprendido a vivir sin prisa, a saborear los días como se saborea un café caliente en una mañana tranquila.
Y, ¿sabes? Cada minuto es una oportunidad.
Para reír. Para aprender. Para comenzar algo nuevo.

Porque nunca es tarde.
Nunca es tarde para cuidarnos.
Nunca es tarde para mimarnos un poquito, para mirarnos al espejo con cariño, para ponernos un perfume bonito aunque no salgamos de casa.
Nunca es tarde para leer ese libro que dejamos pendiente, para escribir lo que sentimos, para escuchar música y bailar en la cocina.

 

🌸 La edad no es una jaula, es una flor que ha aprendido a abrirse despacio

Con delicadeza, con calma. Pero firme.

No entiendo por qué algunas personas piensan que cumplir años es perder algo.
Yo he ganado tanto…
He ganado amor propio, paz, silencio que no pesa, tiempo para mí.
He ganado el derecho de vivir a mi ritmo. De decir “no”, de elegir lo que me hace bien.
Y he descubierto que todavía me queda tanto por vivir.
Tantas cosas por probar.
Tantas risas por soltar.
Tantas personas por abrazar, incluso a la distancia.

 

🌸 Siempre estamos a tiempo de empezar.

De apuntarnos a una clase, de aprender algo nuevo, de crear un blog (como yo), de cambiar el color del salón o del alma.

🌸 Siempre estamos a tiempo de vivir bonito.

De agradecer, de respirar, de ver el cielo, de hablar con ternura.

 

A veces, cuando me preguntan mi edad, sonrío y digo: “Tengo 65 años… de experiencia en vivir”.
Y los que me quedan.

Si tú que me lees estás pensando que ya es tarde para algo, déjame decirte con todo el corazón: no lo es.
La vida sigue llamando. Suave, pero firme. Y tú puedes seguir respondiendo, paso a paso, segundo a segundo.

Con cariño,
Amalia
🌸




DESDE EL CORAZÓN DE UN PERRO

🐾💖 Soy quien siempre aguarda tu regreso.

Reconozco el eco de tu coche entre mil sonidos,
porque quedó grabado en lo más profundo de mí.
Tus pasos son melodía,
tu voz es la canción que calma mis días.

Cuando sonríes, mi mundo se ilumina.
Tu aroma es hogar,
y tu presencia es el motor que hace latir mi corazón.

Al despertar, busco tu mirada.
De noche, velo tu descanso,
y me siento pleno solo con sentirte cerca.
Tu toque es ternura,
y en él encuentro la paz más pura
y el amor más grande que existe.

Cuando te alejas,
mi alma queda esperando…
Y volveré a esperarte, siempre.
Hoy, mañana y todos los días de mi vida.

Porque yo soy… tu Coco 
¡tu perro Mimoso! 🐶❤️





lunes, 18 de agosto de 2025

Coco y yo, felices contra el mundo



La vida no siempre es fácil, pero últimamente he aprendido a mirar lo que tengo con una gratitud profunda. Y es mucho. Tengo un techo donde dormir, una nevera con comida, dinero suficiente para darme algún capricho… y sobre todo, tengo a Coco, mi compañero fiel, mi caniche blanco que me sigue a todas partes y que sabe entender mis silencios.

Cada mañana nos levantamos con ilusión. Nos arreglamos como si fuéramos a una fiesta, porque cada día merece celebrarse. Salimos a pasear, Coco y yo, disfrutando del aire fresco, del movimiento de la ciudad, de las esquinas llenas de vida. A veces nos encontramos con amistades, nos sentamos a tomar un café, charlamos, reímos, recordamos anécdotas. Esos ratos nos llenan de alegría.

Luego volvemos a casa, preparo algo rico para comer, siempre con cariño, aunque sea algo sencillo, y disfrutamos de ese momento compartido. Después, tal vez pongo un poco de música, vemos la tele o simplemente hago algo de faena por casa.

Y cuando el día empieza a caer y el sol se despide suavemente, salimos de nuevo. Coco necesita su paseo y yo también. Caminar me hace bien. Nos movemos por las calles tranquilas, mirando cómo cambia la luz, respirando hondo, agradeciendo lo simple y sencillo.

Pero hay un momento, justo al volver, cuando cierro la puerta con llave y echo el cerrojo, que me invade un poco de nostalgia. No es tristeza profunda, es una especie de eco en el corazón. Me gusta estar sola, de hecho, ya no sabría vivir con alguien más en casa, pero en ese instante, cuando el mundo queda afuera, me acuerdo de mi hijo. De sus abrazos, de su voz, de su presencia. Está lejos, pero lo siento dentro.

Cenamos tranquilos, Coco y yo, y terminamos el día viendo algo en la tele o simplemente descansando. Y cuando llega la noche, y nos metemos en la cama, yo en mi cama y él a mi lado en su camita, es cuando pienso:
“Coco, tú y yo estamos solos cuando llega la noche… contra el mundo.”

Y así, en esa soledad que también es compañía, me siento en paz. Porque al final del día, no necesito mucho para ser feliz.





miércoles, 13 de agosto de 2025

Para ser feliz hay que eliminar dos cosas


🌸 La felicidad no siempre depende de lo que tenemos o conseguimos, sino de aquello que decidimos soltar. Muchas veces, cargamos con pesos que no nos corresponden, y esos pesos nos impiden ver la belleza del momento presente.

Si quieres vivir en paz, hay dos cadenas que debes romper:

✨ El pasado.  Es como una película que ya terminó. Puedes volver a verla, pero no podrás cambiar su final. A veces nos quedamos atrapados reviviendo errores, decepciones o pérdidas… sin darnos cuenta de que eso solo nos roba la alegría de hoy. El pasado debe ser un maestro, no una prisión. Aprende de él, agradece lo bueno y despídete con amor de lo que dolió.

✨ El temor al futuro. Preocuparse por lo que todavía no ha ocurrido es como cargar una mochila llena de piedras para un camino que quizá nunca recorras. El miedo al mañana paraliza, impide que demos pasos y nos roba la calma. El futuro no es un enemigo, es un libro en blanco que se escribirá con las decisiones que tomes hoy. Confía en la vida, en tu fuerza y en que todo se acomoda a su tiempo.

Cuando dejas ir el pasado y sueltas el temor al futuro, te quedas con lo más valioso que tienes: el presente. Y ahí, en ese instante, es donde está la verdadera felicidad.

Vivir no es esperar que llegue el momento perfecto, es aprender a disfrutar del momento que tienes entre las manos ahora.

💬 “La felicidad no es un destino, es la forma en la que eliges caminar el camino.”






 















sábado, 9 de agosto de 2025

Agradecerlo Todo


Hoy quiero abrir mi corazón y dar gracias a la vida.
Gracias por todo lo que me ha pasado, por lo bueno y por lo malo.

La vida es una escuela maravillosa, donde cada día aprendemos algo nuevo.
De lo bueno se disfruta… y de lo malo, también se aprende.
Cada sonrisa, cada lágrima, cada tropiezo y cada logro me han traído hasta aquí,
me han hecho más fuerte, más sabia y, sobre todo, más agradecida.

Hoy abrazo mi historia completa,
porque sé que cada capítulo, incluso los difíciles,
han sido maestros disfrazados que me han enseñado a vivir con más amor,
más paciencia y más esperanza.

Gracias, vida… por enseñarme que todo, absolutamente todo, vale la pena.









viernes, 8 de agosto de 2025

Coco y la tortilla

Coco, el caniche blanco que no suelta pelo… pero sí se come tortillas

Cuando pienso en Coco, mi caniche blanco y precioso, no puedo evitar sonreír. Es un compañero leal, lleno de ternura y energía, y además tiene un súper poder que me encanta: no suelta pelo. Sí, es cierto, tener un perro es sinónimo para muchos de pelos por todas partes, pero con Coco eso es un mito roto. Su pelaje rizado y suave se queda en él, no en mi ropa, ni en el sofá, ni en la comida. ¡Una bendición!

Pero como toda historia bonita, tiene su capítulo divertido. Quiero compartir con vosotros la aventura que viví una tarde en casa, con una tortilla de patata de por medio y un caniche muy travieso.

Era un día normal, había preparado una tortilla para la cena, la dejé sobre la mesa, toda apetecible, lista para ser servida. Salí un momento a llamar a las personas que iban a venir a cenar, segura de que la tortilla estaría intacta cuando volviera.

Pero, ¡ay, inocente de mí! Cuando regresé, me encontré con la escena más cómica y un poco desesperante: Coco había decidido que la tortilla era para él. ¿Y qué hizo? Pues se subió a una silla, y de ahí, con toda su agilidad y determinación, saltó a la mesa y se puso a devorar la tortilla como si no hubiera un mañana. Media tortilla desaparecida, y un Coco con cara de “yo no he hecho nada” que casi me hace perdonarle en el acto.

Claro, tuve que tirar esa tortilla y hacer otra para la cena, pero no me importa porque Coco es mucho más que un perro que no suelta pelo: es un miembro de la familia que llena mi casa de amor, alegría y risas (aunque a veces me toque cocinar dos veces).

Esta anécdota me recuerda que la vida con mascotas es impredecible, divertida y llena de momentos únicos que merecen ser contados. Así que si estás pensando en tener un caniche, prepárate para mucho cariño, cero pelos por todas partes, y quizás alguna que otra tortilla desaparecida.

¡Yo no cambiaría a Coco por nada!



Aprendí… y ahora lo tengo claro


De la vida he aprendido que hay cosas que ya no pienso volver a hacer: no voy a insistir, no voy a suplicar, y desde luego… no voy a quedarme esperando a quien no sabe si venir o irse.

Porque cuando alguien te quiere de verdad, lo notas. Lo sientes. No hay que leer entre líneas ni tragarse excusas recicladas. El que te quiere, busca la forma, el momento, el modo… y si no puede, lo inventa. Así de sencillo. Así de claro.

Una persona honesta, con el corazón limpio y las ideas claras, no te hace dudar cada dos por tres.
No te dice “hoy sí” y “mañana ya veré”. No juega a las escondidas con tus emociones.

El que te quiere, se queda.
Y el que no… ¡a tomar por culo!
(Con cariño, pero que se vaya rápido, que aquí no estamos para desperdiciar ni un minuto más).

He aprendido que el amor propio no se negocia. Que no se trata de que te elijan, sino de elegirte tú cada día.
Y quererte tanto, pero tanto, que no te conformes con mitades, con silencios incómodos o con migajas mal dadas.

Porque merezco una vida llena de gente que sume, que abrace con la mirada, que no se asuste de mis días grises ni me apague cuando brillo.
Y esa, precisamente, es la gente que se queda cuando dejas de rogar por quien no tenía que estar.

Así que sí:
hay que aprender a quererse.
Y una vez que lo haces… todo cambia.





jueves, 7 de agosto de 2025

El milagro de cada amanecer



Sí, a ti te lo digo… A ti que a veces despiertas con el alma un poco arrugada, con la esperanza medio dormida y el corazón en modo silencio. Que te has acostumbrado tanto a la rutina, que ya ni te detienes a mirar cómo el sol pinta de oro la esquina de tu ventana.

Hoy, por favor, haz una pausa.

Escucha ese primer suspiro del día como si fuera un regalo. Agradece por un nuevo día. Mira el cielo, incluso si está nublado, porque hasta las nubes tienen su propia belleza. Huele tu café como si fuera la primera vez. Siente el agua de la ducha como una caricia que te despierta el alma y te recuerda que estás viva.

Cada día tiene su magia. No por lo que pasa… sino por cómo tú decides mirar.

Permítete emocionarte con lo simple. Con lo que parece cotidiano. Con eso que muchos dan por hecho. Sorpréndete del milagro de estar aquí, de poder moverte, hablar, sentir, reír, soñar. Disfruta de una conversación con tus amigas, disfruta de ese paseo con tu perrito, si tienes perro.

La vida no siempre será fácil, ya lo sabemos, pero cada día es una oportunidad nueva para volver a empezar. Y no necesitas grandes cosas: basta con un corazón que quiera ver distinto, que agradezca lo pequeño, que se ilusione como cuando eras niña.

Hoy, abre bien los ojos.

Quizá el mundo no cambie de golpe… pero si tú cambias la forma de mirarlo, te aseguro que tu día será especial.

Porque cada amanecer es un milagro disfrazado de rutina.
Y tú, tú estás viva para verlo y disfrutarlo.



martes, 5 de agosto de 2025

Brindo por mí y por mi caos perfecto.


Hoy me sirvo una copa y brindo por mí. Por lo escandalosa, cabezota y un pelín dramática que soy… pero también por mi corazón, que aunque a veces se le va la mano con las emociones, nunca pierde la ternura. Porque sí, puedo ser un terremoto, pero jamás una mala persona. Y si me quieren, que sea así: auténtica, desbordante y con el alma limpia. Porque yo también estoy aprendiendo a quererme con todo lo que soy.




domingo, 3 de agosto de 2025

Hola, humanos. Soy yo, Coco.


Sí, ya sé que me conocéis como ese caniche blanco adorable que parece de peluche, pero que en realidad soy un señor perruno con mucho criterio (y con experiencia en siestas estratégicas).

Hoy os vengo a hablar del domingo, ese día misterioso en el que mi humana Amalia,  de repente no tiene prisa. Es como si el mundo se pusiera en modo “pues ya si eso mañana”.

A ver, para mí, todos los días son bastante domingo, porque yo me lo tomo todo con calma. Pero noto que el domingo tiene algo especial…

💤 Domingo es... siestódromo oficial.

Por la mañana, me levanto, me estiro (y me hago el dormido otra vez). Espero a que Amalia me mire y diga eso de:
“Venga, Coco, ya nos vamos al paseo.”
Yo no contesto, porque ya me está poniendo el arnés y yo estoy intentando fusionarme con la cama. Lo intento, pero no cuela. Me levanto. Hago lo que tengo que hacer. Y volvemos.
Y entonces… ¡a dormir otra vez!
Es lo justo. He salido, me he dejado ver por el barrio, me han dicho “¡qué mono!” al menos dos veces. Yo ya he cumplido.

🍝 Domingo es... restos de ensalada (y a veces cae algo más)

Amalia come algo fresquito, siempre rico. A mí me cae un poquito si pongo la mirada de “no he comido nada desde el viernes” (aunque todos sabemos que he desayunado dos veces).
Ella me dice:
—“Coco, esto no es para ti.”
Pero luego me da un trocito.
Porque soy irresistible. Y porque es domingo. Y los domingos son para compartir (¿no es eso lo que dice la tele?).

🧠 Domingo es... pensar cosas filosóficas

Como:

¿Por qué la aspiradora sale los sábados pero descansa los domingos?

¿Por qué las moscas me molestan justo cuando estoy en plena siesta?

¿Si ladro una vez flojito, Amalia me dejará subir al sofá?

¿Y si ladro dos veces, me dará una chuche?

La vida es muy profunda, amigos. Y yo, Coco, la observo desde mi mantita, con la sabiduría del que ha vivido muchos domingos tumbado al sol de la ventana.

💖 Conclusión perruna

El domingo es para eso: hacer poquito, dormir mucho, comer algo rico, y estar cerca de los que te quieren.
Y si tienes suerte, como yo, te toca una humana maravillosa que te entiende sin palabras, te abriga cuando hace fresco, te pone el aire acondicionado cuando hace calor y te ríe las travesuras.

Así que, humanos: tomad ejemplo.
Sed más Coco. Viviréis mejor



Solo hay que seguir ascendiendo


Dicen que las montañas más altas ofrecen las vistas más hermosas. Que cuanto más cuesta subir, más recompensado se siente uno cuando llega a la cima. Y sí, la vida muchas veces se parece a eso: a un sendero empinado, con piedras, con niebla, con momentos en los que parece que no se avanza… pero siempre vale la pena seguir ascendiendo.

Hay montañas majestuosas repartidas por el mundo: el Everest, el Aconcagua, el Mont Blanc… pero también hay montañas más pequeñas, menos famosas, que regalan vistas que te dejan sin aliento. Y lo mismo pasa con nuestros propios desafíos: no hace falta escalar el Himalaya para sentir que hemos logrado algo grande. A veces basta con levantarse un día más, con seguir adelante cuando el cuerpo pide descanso, con mirar atrás y decir: “he subido más de lo que pensaba”.

Cada paso hacia arriba nos aleja del ruido, de lo plano, de la monotonía. Cuanto más subes, más silencio hay, más claridad, más belleza. Y lo mejor es que cada uno tiene su propia montaña que conquistar. Algunos la suben rápido, otros despacio; algunos van con mochila ligera, otros cargan con piedras del pasado… pero todos tenemos derecho a mirar desde lo alto y sentirnos orgullosos.

Así que, cuando sientas que cuesta, que el camino es largo, recuerda esto: no se trata de correr, se trata de avanzar. Paso a paso. Día a día. Respiro a respiro. Porque la cumbre no es un lugar: es un momento de claridad, de paz, de alegría por haber llegado.

Solo hay que seguir ascendiendo.








sábado, 2 de agosto de 2025

Mi hijo, mi héroe


Hoy quiero dedicarle estas palabras al amor más grande de mi vida: mi hijo.
Mi héroe.

A veces me siento a recordar todo lo que ha vivido, todo lo que ha construido con sus propias manos, con esfuerzo, con valentía, con corazón. Y no puedo evitar que se me llene el pecho de orgullo.

Porque él no ha tenido una alfombra roja por donde caminar. No ha tenido privilegios ni atajos. Ha sido él, solo él, el que se ha abierto camino, el que ha derribado obstáculos, el que ha trabajado sin descanso por sus sueños.

Y ahora lo veo, unque esté lejos, muy lejos de mí, y me emociono con cada uno de sus logros, como si los viviera en carne propia. Porque los vivo. Porque los siento. Porque su felicidad es también la mía.

Verlo convertirse en la persona que es hoy, tan capaz, tan fuerte, tan noble… me llena el alma. Sé que la distancia puede doler, pero el amor que siento por él no entiende de kilómetros. Lo llevo en mi pensamiento a todas horas, y cada paso que da me llena de alegría.

Mi hijo es mi héroe.
Mi orgullo más profundo.
Mi motor, mi admiración, mi luz.

Y aunque no siempre se lo diga, desde aquí le mando un abrazo que atraviese continentes y le susurre al oído lo mucho que lo quiero, lo agradecida que estoy por tenerlo en mi vida… y lo feliz que me hace verlo volar.



Admírate, mujer… y un poquito más

Mírate al espejo y deja de buscar defectos. Mira lo que sí tienes: fuerza, historias y un montón de cosas que te hacen única. Admírate por ...